Ángel del Silencio

Miguel salmo 23. versículo 3: El silencio es una puerta y un dominio, una puerta que se abre a la sutileza divina y un dominio del mundo grosero, del discurso vano, de la agitación estéril.

Miguel salmo 68. verso 24: Tú que buscas la Luz, encuentra la estabilidad en tu vida para que puedas avanzar inspirado por el mundo divino. Lo divino es lo que alimenta lo eterno en ti, en lo oculto de tu ser, en el silencio, en lo que está más allá y es inaccesible a la muerte.

Rafael salmo 137. versículo 23: Al que habla mal de los demás, le digo que entre en la disciplina del silencio. Que ayune de hablar y no pronuncie otra palabra hasta que despierte su conciencia y se formen en él otros órganos.

Uriel salmo 222. versículo 25: Dios te dice: «Te hablo, pero no oyes, porque ya estás lleno y no hay espacio en ti para recibir y oír lo que tengo que decirte. Ya no dialogas con tu tierra interior, ya no permaneces en el silencio del santuario, has perdido el hilo de Luz de la tradición de los ancianos. Así que ya nada puede iluminarle ni guiarle, porque está lleno de un mundo de ruido, de imágenes externas, de lecturas, de conversaciones con amigos, de películas, de pensamientos cotidianos impuestos. Todo ello te rodea y entra en ti sin reservas, manteniéndote siempre en el mismo mundo».

Uriel salmo 255. Versículo 15: Despierten su vida interior en la pureza y el silencio, y establezca límites que no permitan que lo falso, lo oscuro y lo enfermo le contaminen y le den forma.