Ángel del Perfeccionamiento
Uriel salmo 138. versículo 2: El acceso al conocimiento debe ser ilimitado. Nadie debe ser privado del derecho y el deber de perfeccionarse.
Uriel, salmo 164, versículo 32: Uníos a la sabiduría y la luz de los mundos superiores, dejad que la claridad os ilumine y os guíe por un camino de perfección, perfeccionamiento y grandeza.
Rafael, salmo 282, versículo 18: Vuestra búsqueda de la grandeza debe ser permanente, pues no hay límites para la perfección y, por lo tanto, para el perfeccionamiento y el descubrimiento.
Uriel, salmo 259, versículo 12: Recordad a San Juan, el fiel y amado discípulo; él, que siempre había sido discípulo, acabó convirtiéndose en maestro. Se convirtió en maestro porque nunca dejó de considerar que necesitaba aprender, despertar, trabajar en sí mismo, perfeccionarse para mejorar y crecer.
Uriel, salmo 259, versículo 13: A imagen de San Juan, vuestro gran antepasado, aprended a consideraros discípulos, sin importar quiénes seáis; cultivad la idea de que necesitáis aprender, estudiar, trabajar en vosotros mismos para perfeccionaros y acercaros cada vez más al reino de los Ángeles, a la iluminación y a la comunión con Dios.