Ángel de la Honestidad

Uriel, salmo 21, versículo 4: La honestidad trae bondad hacia uno mismo y hacia los demás. Por eso, en todas las circunstancias de la vida, hay que hacer todo lo posible por no mentir, primero a uno mismo y luego a los demás. 18 Con sencillez y honestidad, sé justo contigo mismo, sé honesto y respeta a quienes viven en ti y a tu alrededor. Ya sea en tu familia, en tus relaciones laborales, en tu comunidad espiritual o con tus amigos, sé sincero y comparte con ellos la verdad.

Uriel, salmo 33, versículo 18: Cuanto más se acerca un hombre a la Luz con honestidad interior, más se activan sus sentidos internos y más sensible se vuelve, adquiriendo el barómetro interior que le dice si las cosas que se le ofrecen son buenas para su evolución, para la de la humanidad y para la de la Tierra.

Miguel, salmo 264, versículo 1: La honestidad es la luz de Dios en la vida interior del hombre. Por eso debéis cuidar esta virtud en vosotros como la presencia de mi llama en el corazón de vuestra conciencia amorosa. 17 La honestidad es la luz de Dios dentro de vosotros que os ilumina y os permite veros tal como sois y conoceros en todos los aspectos de vuestro ser.

Miguel salmo 264. versículo 44: La verdad y la honestidad en el hombre son el Bien común, que aporta todos los beneficios de la vida, una tierra bajo tus pies, seguridad, confianza, serenidad interior.

Uriel, salmo 257, versículo 3: La honestidad es una virtud divina que permite conducir todo lo que existe hacia la grandeza, la armonía, un vínculo vivo entre el cielo y la tierra. Así, todo acaba equilibrándose, porque el hombre se centra en sí mismo y se vuelve universal en la verdad. 8 La honestidad es lo que te permitirá percibir la verdad. 9 La inteligencia y el saber hacer son buenas virtudes, pero sin honestidad nada puede ser bueno.