Ángel del Cumplimiento

Miguel Salmo 35. Versículo 7: Ustedes los hombres piensan demasiado antes de dar el primer paso hacia un logro concreto. Sólo consideran lo difícil que será, el esfuerzo que les costará, lo provechoso que será, y al final ya están cansados antes de empezar. Es obvio: el hombre calcula demasiado; sólo debería estar al servicio de su objetivo y poner su cuerpo y todo su ser en la realización de la obra.

Miguel Salmo 40. versículo 18: Levántate y trabaja por la luz que emana de la llama de la vida. Coloquen la Luz en la fuerza y la grandeza y coloquen la oscuridad en la debilidad, donde pertenece, donde quiere estar, donde está en la felicidad y la alegría de la plena realización de su existencia.

Ouriel Salmo 26 versículo 14: Debes saber que si no es el mundo divino el que vive en ti y a tu alrededor, es automáticamente un mundo espiritual intermediario el que, te guste o no, traerá a ti las fuerzas e influencias que has convocado para que alcancen su plenitud.

Rafael Salmo 71 versículo 1: «Padre, que se haga tu voluntad». El hecho de que un hombre haya pronunciado tal palabra con todo su ser, en pureza, es una gran victoria para la Luz y una gran esperanza para la humanidad. Pero hoy, ¿qué han hecho los hombres con estas palabras? ¿La han estudiado? ¿La han llevado a su cumplimiento? El hombre debe pronunciarlo, queriendo que los mandamientos del mundo divino habiten en los conceptos, la inteligencia y el espíritu humanos.

Ouriel salmo 53. versículo 1: El hombre se pregunta a menudo por qué no tiene los medios, las condiciones para lograr lo que quiere vivir en sí mismo y a su alrededor. Esta pregunta a menudo sólo concierne a su vida, porque el mundo divino se da cuenta de lo que el hombre desea. El problema es que el hombre sólo sueña, desea y anhela. Hace gestos, simula situaciones, asume actitudes, se da aires...; es como un juego, una comedia, una superstición. No actúa de forma consciente, deliberada, reflexiva, precisa o concreta. No se genera por las acciones y se determina a llevarlas hasta el final, hasta su plena realización.