Ángel del Absoluto
Uriel salmo 39. Versículo 3: Conocer su verdadero interés es fundamental para vencer la fuerza y saber lo que quiere con determinación. No me refiero al falso interés que no es tuyo y que te hace creer que encontrarás la plenitud absoluta buscando satisfacer todos los deseos, placeres y satisfacciones que el mundo de la muerte pueda imaginar para apoderarse de tu cuerpo. Quiero hablarte de otro interés, el de vivir con el mundo divino.
Gabriel salmo 119. Versículo 11: El hombre explota a la Madre a todos los niveles y con absoluta falta de respeto. La inteligencia que actúa a través de todas estas acciones no está en consonancia con el mundo divino. No es obra de la sabiduría, sino de una inteligencia oscura que quiere tomar el poder, esclavizar a los seres, desnaturalizarlos, degradarlos, apagar sus almas, robarles su tesoro de luz, cambiar su destino y aprisionarlos en un mundo falso. Lo que te estoy diciendo es una realidad que cualquiera que tenga ojos puede ver de verdad.
Gabriel salmo 177, versículo 15: La higiene, tanto física como sutil, es una necesidad absoluta. Mucha gente piensa que lo único que cuenta es el mundo exterior y las apariencias, y que basta con cambiar el lugar y el ambiente en el que vives para transformarte por dentro y liberarse de todos los recuerdos acumulados... Que sepan que ese pensamiento es una ilusión y que, vayan donde vayan, llevarán consigo su vida interior.
Rafael salmo 248. Versículo 28: Los hombres dirán: «Cuando hablo, otros me oyen, pero oyen a su manera y distorsionan mis palabras». Sí, ésta es una realidad absoluta, que también se aplica a ti: cuando alguien te habla, es con tu propia percepción como oyes y comprendes. Debido a este fenómeno, debes aprender a ser impersonal y transparente para poder oír y comprender a los demás y a ti mismo sin ningún filtro, con absoluta pureza, tal como es.
Uriel salmo 238. versículo 4: El miedo a uno mismo es el mayor de los miedos, pues aparta al hombre de su propia fuente, de su origen, de su identidad y conduce a la negación absoluta, que es el reino de las tinieblas.