Ángel de la Sutileza
Miguel, salmo 59, versículo 1: Ustedes, los hombres, deben buscar calmar, sanar y apaciguar todo lo que hay dentro de ustedes. Deben apaciguar lo que está agitado, enloquecido, vacío y perdido en ustedes, porque la agitación es una enfermedad que les impide saborear y sentir la sutileza, la pureza y la delicadeza del mundo divino.
Gabriel Salmo 57. versículo 2: Si miras la tierra, ves que está llena de personas, fuerzas, criaturas e influencias de todo tipo. Cada uno tiene que vivir en esta inmensidad de diferencias, caras, opiniones y orientaciones que van en todas las direcciones posibles e imaginables. En medio de todo esto, es esencial que el hombre sepa que existe un lugar donde todos pueden encontrarse y así conocer el mismo lenguaje, el mismo interés, la misma forma: es el cielo azul que rodea la tierra y le muestra el camino hacia las alturas y la sutileza.
Gabriel Salmo 67. versículo 11: ¿En qué mundo van a buscar lo que les estimula, lo que les inspira, lo que les renueva? ¿Dónde encuentran el perfume, la felicidad, el sabor, las sutilezas, los fortificantes? Todo eso no está en lo físico. La materia no es más que un soporte para que un mundo invisible entre en contacto con ustedes. Todo eso vive en otro mundo.
Rafael, salmo 79, versículo 18: Pide al árbol que te enseñe los secretos de la energía creadora, a la flor que te muestre el camino de la belleza y la sutileza, a la piedra que te comunique la estabilidad, la permanencia y la fidelidad. Así, los seres de la naturaleza te mostrarán la grandeza de las virtudes. A través de ellas, podrás tejer un vínculo vivo e inteligente con los Ángeles y los mundos superiores de la eternidad.
Uriel, salmo 122, versículo 3: Poco a poco, los hombres han desviado su mirada de los Dioses y la han posado en la forma que solo brilla por fuera y apaga la luz, la sutileza del alma, lo que vive por dentro. Se sintieron atraídos por lo que les parecía la divinidad en la tierra y se entregaron en cuerpo y alma a la búsqueda de lo efímero y superficial.