Ángel de la Pureza

Rafael salmo 5. versículo 2: Cuando despierta, el alma sufre en el mundo mortal, pues no encuentra los elementos, el alimento necesario para realizar su aspiración a la pureza, a la Luz, a la perfección.

Gabriel salmo 54. versículo 4: Acércanse a los Ángeles, pero no les llamen por los nombres que les han dado, pues la espiritualidad actual lo ha distorsionado todo y se ha llevado la pureza, el esplendor, la grandeza, la inocencia pura de este mundo. No les den nombres distorsionadores; vean a través de ellos las virtudes.

Miguel salmo 67. versículo 3: Si de verdad quieren poner sus pies en un camino de verdad, de grandeza, de pureza, no miren dentro de ustedes todo lo que es malo, no encuentren excusas para justificar lo que no es bueno en su vida.

Gabriel salmo 75. versículo 5: La sutileza es muy difícil hoy en día, porque la gente acaba identificándose totalmente con su mundo en vez de con la sencillez y la pureza del mundo divino. En el proceso, se pierden en sus maquillajes y fingimientos. Se dejan atrapar y poseer por un mundo poderoso en su complejidad.

Rafael salmo 56. versículo 5: El mundo divino ama la pureza y nunca acepta lo falso. Pide al hombre que sea realmente lo que es en su vida cotidiana y que eleve esa vida hacia la Luz.

Gabriel salmo 88. versículo 4: Los más despiertos saben que la tierra no es su verdadera patria, que sólo es un lugar de paso necesario para el cumplimiento de una misión. Los que piensan así han mantenido un vínculo vivo con su alma. ¿Cómo lo han hecho? Dentro de sus cuerpos, ciertos órganos han permanecido más o menos activos, permitiéndoles mantener una relación con los mundos más sutiles, gracias a la presencia en la tierra de la tradición de la Luz, transmitida en pureza de generación en generación.

Uriel salmo 93. versículo 5: Si llamas al Ángel de la Pureza, debes saber que es un ser que permanece puro en todas las circunstancias. Por tanto, no puede manifestarse en el mundo de la espiritualidad y menos aún en el mundo del hombre.

Miguel salmo 106. versículo 3: Es amado por el mundo superior quien se observa en la pureza y se endereza para conformarse a la gran sabiduría.