Ángel de la prosperidad

Miguel salmo 119. versículo 15: Si quieres que tu vida como hombre sea próspera y exitosa, pon en acción las leyes y las fuerzas para obtenerlo tú mismo, pero no se lo pidas al mundo divino, pues no está interesado en el mundo del hombre. En cambio, si desean asociar su prosperidad material y su riqueza interior a la prosperidad y al éxito de todos los reinos de la Madre y del Padre, entonces están en el aura de Luz de la tradición de los sabios.

Gabriel salmo 133. versículo 3: Las flores son virtudes en muchas tradiciones y culturas. En la tierra de los faraones, era costumbre ofrecer flores a los dioses, unos a otros, al río de la vida, a la fuente que trae vida y prosperidad, que purifica y limpia.

Rafael salmo 171. versículo 28: La calma es una cumbre, es la puerta del dominio, del éxito y de la prosperidad.

Rafael salmo 238. versículo 2: Cuando las cosas no funcionan, la costumbre del hombre es dar un nuevo impulso, lanzar nuevas ideas, intentar mejorar, cambiar ciertas cosas, aportar una nueva energía o una comprensión, un análisis. Todo eso está muy bien, pero no hay que olvidar la ley de las raíces: cuando algo no funciona en la vida, no prospera, es porque las raíces de la actividad no son buenas. Las raíces que se han echado en la tierra no han prendido, no se han desarrollado bien, se marchitan y se vuelven improductivas.

Rafael salmo 262. versículo 33: Dios se da y debe ser acogido y colocado en la victoria, en la prosperidad.