Ángel de la Plenitud

Uriel Salmo 15. versículo 3: Es sobre todo el espíritu el que debe dirigir la materia, y la materia la que debe realizar las obras del espíritu. Si el espíritu está sometido a la materia, si la vida interior se apaga, invadida por las condiciones y necesidades de la vida exterior, la felicidad nunca se saboreará en su plenitud.

Uriel salmo 16. versículo 7: Es en el hombre, en su vida interior consagrada a Dios y creadora de armonía en los mundos exteriores, donde reside la fuerza. Si un hombre abdica de esta fuerza interior, de esta conciencia de su alma, de esta sensibilidad de su ser sutil, entonces la vida exterior y sus circunstancias se apoderan de su ser y lo esclavizan, conduciéndolo a regiones donde nunca encontrará la plenitud, donde no saboreará la felicidad de realizar aquello para lo que fue hecho, aquello para lo que vino a la tierra.

Uriel salmo 46. versículo 4: ¿Por qué ponen toda su vida, todas sus fuerzas, en lo que mata? Ustedes aman el coche, el teléfono, la televisión y todas esas cosas que prolongan su caída en un mundo aún más bajo. Sé que ya no pueden concebir una vida sin esta tecnología, pero ¿realmente la necesitan para ser felices y experimentar la plenitud de la Luz? No es que tengan que renunciar a todo esto -eso les resultaría demasiado difícil para ustedes y perderían el rumbo-, pero tienen que ser conscientes y encontrar la actitud interior adecuada para no encadenarse y convertirse en esclavos de lo que hunde al hombre en el abismo.

Uriel 68. versículo 1: Si sus pies le llevan en una dirección, que sus sentimientos intentan llevarle en la dirección opuesta y que sus pensamientos intentan controlar ambos sin éxito, se encuentra en una mala posición. Para el hombre, la felicidad significa redescubrir la unidad de su ser. Es en la unidad donde se encuentra la armonía, donde el hombre puede saborear la plenitud de lo que verdaderamente es.

Rafael salmo 93, versículo 1: Los hombres más inteligentes, los más sensibles, buscan ir al mundo divino porque comprenden que en su mundo no pueden encontrar satisfacción y plenitud. Yo digo que tal actitud es buena. Felicito a los que la adoptan y animo a los que buscan, porque un día encontrarán.