Ángel de la Fructificación
Rafael, salmo 171, versículo 24: Aprendan de las piedras, las plantas, los animales, que no se plantean preguntas existenciales, sino que siempre buscan crecer hacia la Luz, despertar para conocer la grandeza y el esplendor. No se juzgan entre sí. Una flor no mira a otra flor preguntándose si es más o menos bella, si es más perfumada. Cada una es una escritura y tiene su papel que desempeñar a través de su manifestación individual; no hay conflicto, ni comparación individual, sino simplemente una armonía de formas, colores y perfumes que constituyen el paisaje y que confieren al reino vegetal su dignidad y su belleza.
Uriel Salmo 210, versículo 10: Sin la vida, sin Dios, ningún camino estaría abierto, nada podría crecer, desarrollarse, evolucionar.
Gabriel Salmo 24, versículo 10: Cultiva el amor en ti. Propágalo, hazlo crecer y saborea cada día una experiencia de amor.
Miguel, salmo 25, versículo 9: Comprende que ninguna situación de la vida es casual, sino que detrás de todos los acontecimientos hay un lenguaje, una sabiduría que te propone un camino, una evolución, una oportunidad para crecer, para transformarte, para reparar ciertas situaciones. También puede ser una ocasión para caer. Así que despierta tu conciencia y tu sensibilidad, sabe lo que quieres en la vida, haz todo lo posible por conseguirlo y aprovecha tu oportunidad cuando se presente ante ti.
Rafael, salmo 79, versículo 15: Deja que en ti aparezca un espacio dedicado a la Luz y, poco a poco, déjalo crecer, expandirse hasta que se vuelva importante, vital para ti. En ese espacio podrás encontrar la fuerza, la energía, el equilibrio, el consuelo, la ayuda, el alivio, la inteligencia y la belleza que necesitas para vivir y alimentar lo que hay en ti más grande que todo.