Ángel de la Comprensión
Uriel, salmo 8, versículo 4: El consuelo no se encuentra ni en el mundo, ni en la queja, ni en la palabra que adormece la conciencia en el cuerpo. El consuelo está en la comprensión de la causa de cada acontecimiento. En este sentido, el hombre que conoce la causa de su desgracia y se concentra en lo que debe hacer para que no vuelva a ocurrir, ve desaparecer en gran parte el sufrimiento. Además, no acumula enfermedades futuras.
Rafael, salmo 89, versículo 6: Por supuesto, en vuestro mundo deben saber defenderse, pero no repelan al otro, no lo rechacen; busquen más bien el diálogo, el entendimiento, el respeto, la comprensión y la unión.
Uriel, salmo 152, versículo 20: Estudien y se inspiren en las leyes superiores. Esfuércense por aplicarlas en vuestra vida a través de una comprensión iluminadora, sentimientos armoniosos, una voluntad clara y un equilibrio que lo conduce todo a la belleza.
Rafael, salmo 156, versículo 2: Ustedes piensan que si dicen algo que entienden o hacen algo que para ustedes está claro, automáticamente será igual para los demás. Pero esta visión está lejos de ser cierta. Les digo que no es porque ustedes entiendan lo que dicen que los demás lo ven con claridad.
Rafael, salmo 165, versículo 25: Sepan que no hay edad para entrar en esta buena educación, para trabajar en uno mismo, enderezarse y abrir las puertas de una conciencia, una comprensión y una vida que están en armonía con la inteligencia superior y el alma universal.